Tazón de cerámica de 800 ml que parece sacado de un cuento de hadas. Su forma es robusta y acogedora, perfecta para disfrutar de tus bebidas favoritas. La superficie es de un blanco puro y brillante, que resalta con elegancia en cualquier mesa. Pero lo que realmente lo hace especial son las delicadas flores turquesa que lo adornan.

Estas flores,  se despliegan en un patrón armonioso, como si estuvieran danzando al ritmo de una suave brisa primaveral. Cada pétalo turquesa tiene un toque de realismo, con sombras sutiles que les dan profundidad y vida. Las hojas verdes que acompañan a las flores añaden un contraste perfecto, creando una obra de arte que no solo es funcional, sino también un deleite visual.